Principio de equivalencia
El principio de equivalencia, explorado por una serie de investigadores como Galileo, Eötvös Loránd, y Einstein, expresa la idea de que todos los objetos caen de la misma manera. La forma más sencilla de probar el principio de equivalencia débil es dejar caer dos objetos de masas diferentes o composiciones en un vacío, y ver si se cayó al suelo al mismo tiempo. Estos experimentos demuestran que todos los objetos caen al mismo ritmo que cuando la fricción (incluyendo la resistencia del aire) es despreciable. Pruebas más sofisticadas utilizan una balanza de torsión de un tipo inventado por Eötvös. experimentos satélite está previsto para experimentos más precisos en el espacio. Las formulaciones del principio de equivalencia son:
- El principio de equivalencia débil: La trayectoria de una masa puntual en un campo gravitatorio sólo depende de su posición inicial y la velocidad, y es independiente de su composición.
- El principio de equivalencia de Einstein: El resultado de cualquier experimento locales sin fines de gravedad en un laboratorio en caída libre es independiente de la velocidad del laboratorio y su ubicación en el espacio-tiempo.
- >El principio de equivalencia fuerte que requiere tanto de los anteriores. El principio de equivalencia se puede utilizar para hacer deducciones física sobre la constante gravitacional, la naturaleza geométrica de la gravedad, la posibilidad de una quinta fuerza, y la validez de conceptos tales como la relatividad general y la teoría de Brans-Dicke.